Calufe (sucursal Nápoles)

Llegamos ahí por mera coincidencia. La verdad es que no habíamos pensado en visitar una cafetería en particular, por lo que nos dimos a la tarea de caminar hasta encontrar una en donde poder trabajar en nuestras respectivas tesis (ay, ajaaaaaá). Encontramos la cafetería Calufe. Por fuera parecía ser un lugar agradable: cuenta con un par de mesas sobre la calle donde un señor, con su perro, leía el periódico o perdía el tiempo o hacía algo a lo que no prestamos atención. El interior del local es pequeño, básicamente un cubo con dos o tres mesas y a los costados estantes donde son exhibidos una gran variedad de artículos elaborados y derivados del café. Investigamos un poco y resulta que Calufe es una empresa veracruzana dedicada a vender productos hechos con café, como galletas, bombones, panqués, gomitas, bizcochos, natilla, omeprazol de café*, asientos para bicicleta de café*, shorts deportivos de café*, licor de café, buen café, café y etcétera.

A juzgar por la cantidad de gente que visitó Calufe en el corto espacio de tiempo que estuvimos ahí, la galleta de cortesía que dan al pedir un café de olla, el panqué de café con sabor a hotcakes (de café), y el café lechero que pedimos, los productos son de buena calidad y tienen buen sabor. Así pues, estimado lector, si está buscando donde comprar “antojitos de café” recomendamos visitar Calufe; si está buscando un lugar para trabajar, leer, llevar a su última conquista o, simplemente, pasar un rato en alguna cafetería no lo recomendamos.

Ocurre que el lugar es pequeño, las mesas son incómodas, no hay enchufes –¡una barbaridad para los tesistas cuyas laptops tienen pilas viejas y poco rendidoras!– y se tiene la sensación de estar en una bodega por la enorme cantidad de cajas llenas de productos Calufe que hay apiladas por doquier. La sucursal a la que fuimos es el tipo de lugares en los que venden calidad, pero no experiencia y la experiencia es importante cuando uno tiene la intención de pasar horas leyendo, escribiendo y procrastinando en una cafetería.

Cosas que no puede encontrar en Calufe (específicamente en la sucursal Nápoles porque las otras no las conocemos):

• Un lugar cómodo para hacer la tesis.

• Una menú variado. Hay café preparado en todas las formas tradicionales y también de modos poco convencionales, pero las opciones de comida dejan mucho que desear.

• Una decoración visualmente agradable (es cuestión de gustos, creo [no es cierto, está feo]). 

Reiteramos que la calidad es buena, pero no lo recomendamos por la simple y sencilla razón de que somos tesistas y, para nuestros fines, este café es incómodo.

*El Omeprazol de café y los artículos deportivos para ciclistas sólo están disponibles en las sucursales Narnia, Mordor y, próximamente, en el país de Nunca Jamás.
 
El café Calufe (sucursal Nápoles) está ubicado en Nueva York 193, Col. Nápoles.